Las varices, generalmente asociadas a personas de edad avanzada o mujeres embarazadas, son una condición que también puede afectar a niños y adolescentes. A menudo, se pasa por alto la posibilidad de que los jóvenes desarrollen varices, lo que lleva a una falta de consulta médica.
Sin embargo, si alguno de los padres tiene antecedentes de varices, es probable que sus hijos también puedan sufrirlas. Además del factor hereditario, existen otros factores que contribuyen a la aparición de varices en edades tempranas, como el sobrepeso, el sedentarismo y la mala alimentación. En este artículo, exploraremos las causas de las varices en niños y adolescentes, así como los tratamientos disponibles y consejos para prevenirlas.
Causas de las varices en niños y adolescentes
La nueva generación de niños y jóvenes está creciendo en un entorno donde pasan gran parte de su tiempo sentados frente a las pantallas de dispositivos electrónicos como ordenadores, móviles y tabletas. Esta inactividad física prolongada, combinada con posturas incorrectas, puede interrumpir el flujo sanguíneo en las piernas, lo que resulta en una acumulación excesiva de sangre en los vasos sanguíneos y su posterior dilatación. Los primeros síntomas asociados con la aparición de varices incluyen pesadez, dolor, hormigueo e hinchazón en las piernas.
Además del sedentarismo y las malas posturas, otro factor que contribuye a la aparición de varices en mujeres jóvenes y adolescentes son los anticonceptivos orales. Los componentes de estos anticonceptivos pueden disminuir la cantidad de sangre durante la menstruación y provocar la dilatación de las venas en las piernas.
Consejos para prevenir las varices en adolescentes
Es importante tomar medidas preventivas para reducir la aparición de varices en adolescentes que presenten factores de riesgo. A continuación, se presentan algunos consejos útiles:
- Mantener una dieta equilibrada y evitar el consumo de productos procesados. Una alimentación saludable contribuye a mantener un peso adecuado y prevenir el sobrepeso, un factor de riesgo para las varices.
- Promover la práctica de deporte y ejercicios que favorezcan la circulación sanguínea. Actividades como caminar, nadar, montar en bicicleta y hacer ejercicios de estiramiento ayudan a fortalecer los músculos de las piernas y mejorar la circulación sanguínea. Estas actividades también ayudan a mantener un peso saludable y reducir la presión sobre las venas de las piernas.
- Evitar el uso de anticonceptivos orales en las jóvenes. Si bien los anticonceptivos son ampliamente utilizados, es importante tener en cuenta que algunos componentes de estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de desarrollar varices. Consulta con un médico para explorar opciones anticonceptivas alternativas que sean seguras para la salud venosa.
- Evitar estar sentado o sentada durante largos períodos de tiempo con la misma postura. Si tienes un trabajo o actividades que te obligan a estar sentado o sentada durante mucho tiempo, intenta tomar descansos regulares para estirar las piernas, caminar y activar la circulación sanguínea. Además, evitar cruzar las piernas al sentarse puede ayudar a mantener un flujo sanguíneo adecuado en las extremidades inferiores.
- Elevar las piernas. Si notas síntomas de pesadez o hinchazón en las piernas, elevarlas por encima del nivel del corazón durante unos minutos puede ayudar a aliviar la presión y mejorar la circulación. Puedes hacerlo colocando almohadas debajo de las piernas mientras descansas o duermes.
- Utilizar prendas de compresión. En casos de predisposición a varices o presencia de síntomas, el uso de medias de compresión graduada puede ser beneficioso. Estas medias ejercen presión en las piernas, lo que ayuda a mejorar la circulación sanguínea y reducir la dilatación de las venas.
Conclusiones sobre las varices en adolescentes
Aunque asociemos las varices principalmente a personas mayores, es importante reconocer que también pueden afectar a niños y adolescentes. Factores como la genética, el sobrepeso, el sedentarismo y las malas posturas contribuyen a su aparición.
Sin embargo, existen medidas preventivas y tratamientos no invasivos disponibles para abordar este problema. Mantener un estilo de vida activo, llevar una alimentación saludable, evitar el uso de anticonceptivos orales y adoptar buenas prácticas posturales son acciones clave para prevenir las varices en adolescentes. Si hay síntomas o preocupaciones, es recomendable buscar la opinión de un médico especialista en eliminar varices en Valencia, quien podrá brindar un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Como tu clínica estética en Valencia, estamos aquí para ayudarte.
Recuerda que la detección temprana y el cuidado adecuado pueden marcar la diferencia en la prevención y manejo de las varices en niños y adolescentes.
Sobre el autor
Dr. Vicent Alonso Usero
Director de Tekderma. Reconocido como uno de los mejores dermatólogos de España, el Dr. Vicent Alonso Usero cuenta con una larga experiencia en el sector público y privado. Es especialista en Dermatología en el Hospital Clínico de Valencia, máster en Dermatología Estética y con una amplia formación y especialización en áreas de la dermatología (Laser, Cáncer de Piel- Cirugía de Mohs, Estética, Pediátrica) y la gestión sanitaria. También es director del Máster Universitario en Técnicas Estéticas Avanzadas y Láser.
Nº Colegiado: 464619196
> Pubmed: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/myncbi/vicent.alonso%20usero.1/bibliography/public/
> Orcid: https://orcid.org/0009-0008-1906-481X
> Researh gate: https://www.researchgate.net/scientific-contributions/V-Alonso-Usero-32898833