TEKDERMA

Cirugía de Mohs

La cirugía de Mohs es una técnica quirúrgica especializada que se utiliza para tratar el cáncer de piel.

Tratamientos
personalizados

Unidad de dermatología, estética y cirugía plástica Hospital 9 de Octubre

+ de 40 profesionales
de la piel

¿Qué es la Cirugía de Mohs?

La cirugía de Mohs es un procedimiento quirúrgico para tratar el cáncer de piel, especialmente el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas. Esta técnica se utiliza cuando el cáncer es muy extenso o se encuentra en una ubicación difícil, como en la cara, la cabeza, el cuello o las manos.

Esta cirugía implica la eliminación cuidadosa del tejido canceroso de forma que se extraiga el mínimo tejido posible, analizándose para determinar si siguen existiendo células cancerígenas. Este proceso se repite hasta que no se observan más células cancerosas en el tejido, lo que indica que todo el cáncer ha sido eliminado.

Cirugía de Mohs: Una técnica mínimamente invasiva

La cirugía de Mohs es un procedimiento muy preciso y efectivo, caracterizándose en la mayor parte de ocasiones por ser mínimamente invasiva y garantizando al máximo el resultado estético, puesto que minimiza la cantidad de tejido sano que se debe eliminar para tratar el cáncer, lo que puede ser particularmente importante en áreas como en la cara.

Después del procedimiento, se realiza una reconstrucción de la piel para restaurar la apariencia y función normales de la zona afectada.

En Tekderma somos especialistas en Cirugía de Mohs

En Tekderma contamos con un gran equipo de profesionales especializados en las distintas áreas de la dermatología, como la dermatología oncológica y la cirugía de Mohs. De esta forma, ofrecemos a nuestros pacientes un diagnóstico preciso y les recomendamos el tratamiento más adecuado en cada caso, puesto que un buen diagnóstico es fundamental para dar con el mejor tratamiento.

Para el tratamiento de las marcas y cicatrices de acné disponemos en la actualidad de una gran variedad de recursos, que elegiremos en función del tipo de cicatriz y de las características de la piel de cada paciente:

Láseres y luz pulsada (IPL)

Este tipo de tratamientos están indicados para mejorar la coloración de la piel, así como la textura de la misma. En función del tipo de lesión a tratar, se optará por tratamientos más o menos intensos.

Peelings

Mejoran tanto la pigmentación (manchas) como calidad de la piel y varían en intensidad, existiendo desde peelings muy suaves hasta peelings profundos que provocan una gran descamación de la piel, favoreciendo posteriormente su regeneración.

Radiofrecuencia (RFI o radiofrecuencia fraccionada)

Mejoran tanto la textura como la coloración de la piel.

Dermoabrasión (sistema DermalInfusion)

Exfoliación y limpieza en profundidad de la piel. Tal como se ha indicado anteriormente, el sistema de DermalInfusion puede ser también un coadyuvante a los tratamientos para casos de acné activo.

Microneedling o MesoRoller

Se trata de un tratamiento mínimamente invasivo que ayuda a estimular la piel con el objetivo de aumentar la producción de colágeno, mejorando la textura y calidad.

Productos cosméticos de uso domiciliario

Alfa y beta hidroxiácidos y retinoides tópicos, entre otros. 

Infiltraciones intralesionales

Fundamentalmente con corticoides, para el tratamiento de cicatrices abultadas.

Cirugía

Cirugía para el tratamiento de las lesiones más profundas.