TEKDERMA

Tratamiento del Acné

El acné es una patología que padecen el 85% de los adolescentes. Contamos con la última tecnología y un equipo de más de 15 dermatólogos para el tratamiento tanto del acné activo como de las marcas y cicatrices del acné.

Tratamientos
personalizados

Unidad de dermatología, estética y cirugía plástica Hospital 9 de Octubre

+ de 40 profesionales
de la piel

Tratamientos para el acné

¿Qué es el acné?

El acné es una patología de la piel que se produce como consecuencia de un mal funcionamiento de las glándulas pilosebáceas. 

Existen diferentes tipos de acné y, en función del tipo de acné que presente el paciente, está indicado un tipo de tratamiento u otro. 

Tipos de tratamientos para el acné

  • Tópicos: indicados en casos de acné leve-moderado. Se trata de productos que aplicamos directamente sobre la piel y que contienen, entre otros principios activos, antibióticos, retinoides, peróxido de benzoilo, ácido salicílico…
  • Orales: antibióticos, retinoides o antiandrógenos, entre otros, que se suelen indicar en casos de acné moderado-severo o en aquellos casos de acné leve que no han respondido adecuadamente a los tratamientos tópicos previos. 
  • Cosméticos: pueden ser un coadyuvante importante en el tratamiento del acné para ayudar a mantener la piel libre de lesiones. 
  • Aparatología: ofrecemos tratamientos que pueden ayudar en procesos de acné activo, junto con los tratamientos anteriormente indicados. Es el caso del DermalInfusion, que exfolia, limpia en profundidad la piel y ayuda en su tratamiento, mejorando también las marcas producidas por el acné y los poros obstruidos. 

Resuelve tus dudas sobre los tratamientos para el acné

En Tekderma ponemos a tu disposición diferentes profesionales formados en dermatología médica y estética que te ayudarán a resolver cualquier duda que te pueda surgir sobre los tratamientos para el acné.

Si deseas ampliar la información sobre el tratamiento de acné, solicita una consulta informativa con nuestros doctores especialistas.

Tipos de cicatrices de acné

Una de las principales secuelas del acné es la aparición de cicatrices, estas cicatrices pueden ser de diferentes tipos:

Atróficas (deprimidas)

Son las más típicas del acné. Se trata de cicatrices que presentan un piqueteado en la piel, como pequeños “agujeros” o hendiduras. También son llamadas cicatrices de picahielo.

Hipertróficas (tejido cicatricial)

En estos casos se produce una elevación del tejido cicatricial, distinguiéndose los queloides de las cicatrices hipertróficas en que los primeros se extienden más allá de la herida original, mientras que las cicatrices hipertróficas se limitan al área en la que se ha producido la lesión.

Para el tratamiento de las marcas y cicatrices de acné disponemos en la actualidad de una gran variedad de recursos, que elegiremos en función del tipo de cicatriz y de las características de la piel de cada paciente:

Láseres y luz pulsada (IPL)

Los tratamientos láser IPL facial están indicados para mejorar la coloración de la piel, así como la textura de la misma. En función del tipo de lesión a tratar, se optará por tratamientos más o menos intensos.

Peelings

Mejoran tanto la pigmentación (manchas) como calidad de la piel y varían en intensidad, existiendo desde peelings muy suaves hasta peelings profundos que provocan una gran descamación de la piel, favoreciendo posteriormente su regeneración.

Radiofrecuencia (RFI o radiofrecuencia fraccionada)

Mejoran tanto la textura como la coloración de la piel.

Dermoabrasión (sistema DermalInfusion)

Exfoliación y limpieza en profundidad de la piel. El sistema de DermalInfusion puede ser también un coadyuvante a los tratamientos para casos de acné activo.

Microneedling o MesoRoller

Se trata de un tratamiento mínimamente invasivo que ayuda a estimular la piel con el objetivo de aumentar la producción de colágeno, mejorando la textura y calidad.

Productos cosméticos de uso domiciliario

Alfa y beta hidroxiácidos y retinoides tópicos, entre otros. 

Infiltraciones intralesionales

Fundamentalmente con corticoides, para el tratamiento de cicatrices abultadas.

Cirugía

Cirugía para el tratamiento de las lesiones más profundas.

Algunos casos

Infecciones cutáneas

El acné es una de las patologías más frecuentes en la consulta de dermatología. Aunque suele ser una afección cutánea típica de la pubertad y la adolescencia (se estima que la padecen el 85% de los adolescentes) y, como tal, es transitoria, una vez acabadas estas etapas, puede suponer un problema importante. Así, aunque en algunos casos estas lesiones producidas por el acné se curan sin dejar secuelas, en determinadas circunstancias se convierten en un verdadero problema con sobreinfecciones que provocan la aparición de abscesos, nódulos y quistes que al curar sí que dejan cicatriz. Por tanto, los objetivos en el tratamiento del acné son tratar siempre las lesiones iniciales para evitar posibles secuelas posteriores irreversibles. Como se ha indicado anteriormente, en función de las características y la severidad del acné se procederá de una forma u otra para tratarlo.  En cualquier caso, es importante tener en cuenta que, para evitar las marcas en la medida de lo posible, jamás hay que manipular las lesiones.

Acné y embarazo

El embarazo es una condición de la mujer en la que el terreno hormonal se altera por completo. Hay pacientes que presentaban acné antes de quedar embarazadas y, sin embargo, durante la gestación les desaparece o mejora. Por otro lado, hay otras mujeres que no presentaban acné antes de quedar embarazadas y que les aparece en el embarazo o se reagudiza. En este último caso se debe al incremento de la producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas. 

En todos estos casos, tal como se ha comentado anteriormente, es importante para controlar el acné seguir una higiene diaria, utilizar cremas hidratantes seborreguladoras, y evitar los maquillajes o emplear productos cosméticos oil-free no comedogénicos. Durante el embarazo, los tratamientos orales están contraindicados y los tópicos deben ser empleados con cautela, valorando el riesgo/beneficio. Uno de los mejores tratamientos para el acné durante la gestación es el ácido azelaico tópico, puesto que suele obtener buenos resultados sin riesgo para el feto.

Tratamiento del acné adulto

Además de estos casos, también son consultas muy habituales en dermatología los casos de acné en personas adultas, la mayoría mujeres, incluso en personas que no lo sufrieron de adolescentes. 

En estos casos es importante hacer un diagnóstico diferencial para descartar rosácea (otra patología diferente al acné y con un abordaje terapéutico distinto). Los casos de acné adulto no se deben a una causa en concreto, sino que están provocados por una suma de factores. El más importante es el hormonal, pero también se asocia a situaciones de estrés emocional (estilo de vida actual, situación laboral…), factores ambientales (entornos urbanos con mucha polución), factores nutricionales (dietas desequilibradas ricas en alimentos con alto índice glucémico y grasas saturadas, sedentarismo…), tabaquismo (uno de los agentes más oxidativos para nuestro organismo y también para la piel) y factores endógenos (herencia genética).

El acné del adulto puede condicionar mucho la actividad cotidiana, sobre todo en personas que trabajen de cara al público o deban emplear maquillajes a diario, además del dolor que pueden producir las lesiones (que suelen ser más profundas y nodulares). Es importante llevar a cabo un abordaje integral, debido a su causa multifactorial, aunque en muchas ocasiones su origen es muy difícil o imposible de controlar, como es el caso del estrés o el componente genético. 

Para el tratamiento del acné adulto, será necesaria una buena rutina de limpieza diaria, el uso de cremas hidratantes y cosméticos oil-free (diseñados para este tipo de pieles), el empleo de antibióticos tópicos asociados con retinoides para las lesiones puntuales y/o cremas con retinoides solos para el mantenimiento. En el caso de las mujeres, puede resultar de utilidad el tratamiento con anticonceptivos orales si no hay contraindicación. En los casos más resistentes, la toma de isotretinoína oral a dosis bajas puede ser la solución.

Acné

Eliminar el acné
sin dejar marcas es posible

El objetivo de los tratamientos dermatológicos indicados a los pacientes con acné es reducir las lesiones provocadas por esta patología, por mínimas que sean, para evitar la progresión a nódulos y quistes que acaban dejando secuelas a modo de cicatrices permanentes. De este modo, minimizamos la afectación psicológica que puede acarrear la aparición de secuelas permanentes (marcas de acné), principalmente en los adolescentes. 

Los dermatólogos solemos poner más énfasis si cabe en los casos moderados-graves, en los que la aparición de estas cicatrices es muy habitual. En estos casos se suele abordar el acné iniciando de inmediato el tratamiento con isotretinoína oral, un derivado de la vitamina A que ayuda a controlar la hiperseborrea que origina toda la cascada inflamatoria a nivel de la unidad pilosebácea. Posteriormente ayudaremos a minimizar las posibles cicatrices ya formadas con un planteamiento multidisciplinar: productos tópicos con retinoides y otros productos que ayuden a la regeneración cutánea, la aplicación de peelings, láseres y sistemas de radiofrecuencia que ayuden a la formación de nuevo colágeno y, por último, otros tratamientos más invasivos para el caso de cicatrices muy profundas.

Nuestros expertos te asesoran sobre los mejores tratamientos para el acné

Como hemos indicado anteriormente, existen diferentes tipos de tratamientos para el acné: tratamientos tópicos, tratamientos orales, cosméticos y aparatología. Para dar con el tratamiento más adecuado en cada caso, lo más importante es contar con profesionales cualificados que determinen la idoneidad del tratamiento para cada paciente en función de sus necesidades. 

Nuestros expertos te asesoran sobre los mejores tratamientos para el acné, pues contamos con un amplio equipo de dermatólogos con especialistas en el tratamiento del acné y las marcas originadas por esta patología.